6.7.07

Educación p. Ciudadanía-1

En un foro contestando a Josepo:

Dice Josepo: Dices que obligar a seguir Educación para la Ciudadanía a todos los alumnos es lo mismo que obligar a los musulmanes a comer carne de cerdo. Has exagerado un poco. Respondo: No he exagerado puesto que la EpC informa de tal manera que considera normal lo que en realidad no lo es, y esto es una “opinión” insertada en un texto de información, y de esta forma el texto en lugar de ser puramente informativo se convierte en un texto "ideológico". Es lo mismo que si un locutor de radio informa sobre el Gobierno y dice que Zapatero es un incompetente, luego los oyentes le atribuyen los buenos augurios a Rajoy su contrario, y el locutor de radio ha introducido su ideologia que le ha dado buen resultado, no siendo neutral en informar.

Dice Josepo: Sería lo mismo si se obligara a practicar relaciones sexuales a todos los alumnos o a practicar la homosexualidad, hecho que nadie plantea y que resulta claramente absurdo. ¿Cómo puedes poner en el mismo nivel un hecho "informativo" y un hecho físico de coacción . Respondo: Poca diferencia existe entre informar, obligar, o más bien a sugerir practicar relaciones, cuando a este tipo de relaciones fuera del matrimonio se las considera “normales” en la misma acción de "informar", cuando deberían considerarse prohibidas. Ciertos comportamientos sexuales chocan contra las creencias religiosas, y son un problema por este motivo puesto que, tambien "conviene" respetar las creencias religiosas y los colectivos que las componen, igual como hay que respetar a los homosexuales.

Dice Josepo: Si un alumno cristiano se ve obligado por ley a saber que hay diferentes tipos de familia y que todas son "normales" no veo que eso sea totalitario porque ese alumno se encontrará algún día con un compañero que vive sólo con su madre y habrá de entender que esa es su familia. Si otro día se encuentra con un compañero cuyos padres son del mismo sexo, ¿qué habrá de pensar? Que es una aberración? ¿que aquel muchacho está "maldito" o que es fruto del pecado? Respondo: En las catequesis de Doctrina Cristiana ya nos enseñan que debemos amar incluso a los enemigos, donde se incluyen a los cojos, deformes, enfermos, locos, asesinos, y por supuesto a los que viven de forma extraña, pero esto no consiste en “amar” las conductas sino en amar las personas. En resumen: ser cristiano consiste en amar hasta lo que nadie ama, y aquí termina la enseñanza del Evangelio pero, los homosexualistas dicen que se queda corta, porque quisieran que también consistiera en amar sus conductas incorrectas.


Dice Josepo: Imagínate por un momento que tú en lugar de haber nacido de una familia compuesta de padre y madre como lo fuiste, hubieras nacido por azar del destino en una pareja homosexual (dos mujeres) ¿Cómo juzgarías la situación? ¿Habrías de odiarte y odiar a las que actuaban como madres? Seguramente habrías de ampliar tus límites de la "normalidad". Respondo: No tendría que odiarme de nada y solo con cargar mi cruz (padecimientos y trabajos diarios) cada día tendría suficiente, de la misma manera que cargan sus problemas diarios los cojos, los enfermos, los deformes y los viejos. Se quieren alejar los padecimientos del colectivo homosexual pero el "padecer" lo lleva todo el mundo incluso el más pintado.


Dice Josepo: Es cierto que nos enfrentamos con el progreso de las sociedades a problemas morales cada vez más complejos. Entiendo que tú estás en una posición "integrista", pero si en vez de ver las cosas desde lejos, tuvieras que tratar y conocer a homosexuales sin verlos como aberraciones sino como seres distintos simplemente, estoy convencido de que tus puertas a la comprensión estarían más abiertas. Respondo: Los problemas morales complejos en gran parte los creáis vosotros los homosexualistas queriendo buscar los tres pies del gato. Cuando vemos a un homosexual en nada vemos a un monstruo como queréis asegurar sino que vemos a un ser humano con problemas específicos en los que se le puede ayudar, pero no, tenerle cariño respecto a sus relaciones de sexo.


Dice Josepo: No veo, no logro ver, qué mal hay en que un muchacho de formación cristiana aprenda a respetar otras formas de entender la vida. En todo caso le queda asistir a su parroquia o ejercicios espirituales donde le expliquen con más detenimiento los puntos de vista de su iglesia. Respondo: ¡¡¡¡Y dale con el respetar!!! pero ya he dicho que el Evangelio nos enseña como tema básico a amar a los seres más monstruosos e indecentes que existen, y en esto cumple a la perfección los consejos del "respetar".


Dice Josepo: No veo malvado ni totalitario que haya una asignatura que aborde temas de medio ambiente, solidaridad, derechos humanos, la sostenibilidad, el cambio climático, las migraciones, el consumo y una parte a modelos de familia. ¿Es tan malo? Respondo: pues muy malo que haya una asignatura que considere normal practicar el sexo entre dos mujeres o dos hombres. En varias generaciones cambios genéticos a la vista y la raza humana hecha un desastre, ecológicamente hablando.


Dice Josepo: No veo que sea lo mismo que obligar a un musulmán a comer carne de cerdo. Ese alumno puede seguir pensando lo que quiera sobre la homosexualidad, que por cierto, en los centros de enseñanza la opinión mayoritaria es despreciativa acerca de los gays. Respondo: bastante se le parece como si obligáramos a un musulmán a comer cerdo, esto de incitar al consumo de sexo ilícito (ya he dicho que informar no es lo mismo que "ideologizar", que es lo que hace EpC) . En cuanto a que en los centros de enseñanza la opinión mayoritaria sea despreciativa contra los gays, es que no han asumido la moral del Evangelio que consiste en amar a los enemigos y similares.

Dice Josepo: No veas qué sarcasmos hay y lo que tienen que pasar los muchachos con aire delicado o ambiguo?. Conozco a alguno que sometido a presión (y agresiones) por sus compañeros ha tenido que refugiarse en casa y recibir clases particulares. Imagínate lo que pensarías si hubieras tenido un hijo homosexual, ¡cómo cambiaría tu visión del mundo! Respondo: También a veces los niños superdotados de una inteligencia superior a la normal se sienten discriminados en clase y algunos precisan clases particulares. Las agresiones en clase son un problema de disciplina en las aulas que el Estado debería solucionar de otra manera y no tienen nada que ver esto con la homosexualidad.

Dice Josepo: ¿Respetas igualmente que un testigo de Jehova no haga una transfusión de sangre a su hijo por motivos religiosos? ¿Y que este muera? ¿Respetas que por motivos religiosos se practique la ablación del clítoris o la poligamia? Seguro que no, por lo que ves que hay otras consideraciones por encima de "respetar las creencias religiosas" y el estado no tiene por qué aceptar todas por igual. Respondo: Sobre la prohibición de transfusiones de sangre, todavía podría esto pasar la prueba de la tolerancia mientras sea entre familiares y la justicia podría permitirlo respetando las creencias de esta religión, y personalmente no lo encuentro grave, y si en lugar de Testigos de Jehová cristianos se tratara de musulmanes a bien seguro que se les permitiría. La misma “justicia”, hace ojazos a las clínicas abortistas que matan niños por decenas diarios, y esto todavía es más grave que dejar morir a álguien sin hacerle transfusiones. Pero cuando se trata de la ablación del clítoris ya es una práctica perversa de mutilación que se asemeja a los sacrificios humanos de las religiones ancestrales. Son dos excelentes ejemplos de lo que se podría permitir y de lo que no, para respetar las creencias religiosas

Estilos diferentes de informar:
(1)Información de personas que practican el sexo homosexual y que conviene respetarles como seres humanos.
(2)información de personas que practican el sexo homosexual y que conviene respetarles como seres humanos porque su sexo es normal.

En el segundo sobra lo de "normal". Podríamos alargar las explicaciones lo que quisiéramos pero sería más pesado de leer.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

No sé quién es, pero me inclino a darle la razón a Josepo. Las réplicas a sus argumentos son demenciales.

Silveri Garrell dijo...

Contestando al Anònimo digo que, mis razonamientos son "demenciales" porque son políticamente incorrectos, claro, y se salen de la moda imperante.

Anónimo dijo...

De políticamente incorrectos nada. Son enfermizos. Lamento que existan personas como usted con opiniones tan poco respetuosas hacia los demás.